Bib Azahar 11

El río de la vida

El agua va pasando por el río de la vida...
como claro remanso transcurre en la niñez,
para luego encresparse con el paso del tiempo.

Y se agitan las aguas con la fuerza interior,
esa fuerza que forma torrentes de pasiones,
cataratas de sueños, manantial de ilusión.

Y así sigue pasando por el río de la vida....
de aquí coge un suspiro, una risa o un llanto,
tal vez, un desconsuelo, un beso o una estrella.

Va arrastrando a su paso caricias, desamores,
tristezas y alegrías, ternuras y quebrantos,
todos los sedimentos que en su limo quedaron.

El agua va pasando....
transcurre inexorable hasta cumplir su sino:
el de hallar libertad en el salitre.

*

Haz que siga soñando
(Liras)

Tengo un presentimiento...
Yo no sé, amor, lo que estás ocultando.
¿Cuál es el argumento?
¿Por qué vas apagando
la estrella que mi noche iba alumbrando?

Y por más que lo intento,
a la razón yo sigo desoyendo.
Necesito tu viento
para seguir viviendo;
no me dejes, amor, sin él muriendo.

Aplaca este tormento,
que está todo mi ser por ti clamando.
¡Dime que soy tu aliento!
¡Haz que siga soñando!
Aunque en tu corazón... me estés matando.

*

Al poeta Rafael Heredia
(In memoriam)

Y se quedó sin voz...
sin grito ni lamento;
y una estrella lloró...
allá en el firmamento.
Quedáronse dormidas
la prima y el bordón;
y triste la guitarra
de pena enmudeció.
Arrieritos somos,
siempre vamos de paso,
dejando en los caminos
alma, miseria y llanto.
El dolor de la tierra
lo llevamos por dentro,
quemándonos la entraña
con su implacable fuego.
Y así nos brota el cante,
¡de lo jondo del pecho!,
quebrándose en quejíos
de fraguas y tormentos.
Pero tú, Rafael,
hallaste un claro río;
y en alado corcel
remontaste el camino.
Y hasta aquí trae el viento
ecos de tu cantar.
Sembraste sentimiento,
amores y amistad.
En nuestro pensamiento
tus gritos quedarán.
¡Ven, asómate a la luna,
que es hora de soñar!

*